Saint-Louis: Patrimonio UNESCO y antigua capital colonial
Saint Louis fue la primera capital del África Occidental francesa y la primera ciudad de Senegal. Hoy, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta joya colonial sigue cautivando a los viajeros con su arquitectura decadente, su ambiente bohemio y su fascinante historia.
Descubre qué ver en Saint Louis (Senegal)
El casco antiguo de Saint Louis se asienta sobre una isla en la desembocadura del río Senegal. Recorrer sus calles adoquinadas, contemplar los balcones de hierro forjado de las casas coloniales y sentir el paso del tiempo es un placer. Muchos edificios están deteriorados, pero eso añade romanticismo al conjunto.
El Puente Faidherbe es el símbolo de la ciudad. Esta estructura metálica de 507 metros fue diseñada por los talleres de Gustave Eiffel y conecta la isla con el continente. Cruzarlo al atardecer, con las luces reflejándose en el río, es una experiencia memorable.
El barrio de pescadores de Guet Ndar te muestra otra cara de Saint Louis. Miles de personas viven hacinadas en esta lengua de arena entre el río y el mar, dedicadas a la pesca. Es caótico, colorido, ruidoso y fascinante. Los enormes cementerios junto al mar impresionan.
Saint Louis es famosa por su Festival Internacional de Jazz, que cada mayo atrae a músicos y aficionados de todo el mundo. Es el evento cultural más importante del norte de Senegal y una época perfecta para visitar.
Una forma encantadora de conocer la ciudad es en calèche, los carros tirados por caballos que recorren la isla. El paseo dura aproximadamente una hora y tu conductor te irá explicando los edificios y la historia.
Desde Saint Louis puedes visitar el Parque Nacional de Djoudj, el Parque de la Langue de Barbarie y el desierto de Lompoul. Todos están a menos de dos horas y son excursiones muy recomendables.
El alojamiento en Saint Louis incluye hoteles coloniales con encanto, como el histórico Hotel de la Poste donde se alojaban los pilotos de la Aéropostale, y opciones más económicas. La gastronomía destaca por el pescado del río y el marisco.
Saint Louis está a unas cuatro horas de Dakar por buena carretera. Es un destino imprescindible para quienes buscan historia, arquitectura y un ambiente único que parece sacado de otra época.
